December 17, 2024

WWII: BARCO NAZI EN EL RÍO DE LA PLATA

Mañana, 17 de diciembre de 2024, se cumplirán exactamente 85 años del hundimiento de este barco Graf Spee en las costas de Uruguay, en el Río de la Plata. La historia de este barco es bien interesante dado que Uruguay y en general América del Sur no estuvo involucrada, o al menos aparentemente, en la Segunda Guerra Mundial. Por eso elegí este tema que forma parte hoy de un debate internacional incluso, que ya al finalizar el podcast sabrás por qué. Tantos años después y aún sigue apareciendo en las portadas de los periódicos.

Comencemos por el principio. Inicio de la Segunda Guerra Mundial. Alemania está limitada en armamento por las restricciones posteriores a la Primera Guerra, pero aún así fue capaz de crear una serie de barcos con características bien interesantes. Los entendidos en el tema le llaman a estos barcos acorazados de bolsillo, aparentemente porque son barcos pequeños, pero en realidad tienen la potencia de un acorazado, un barco de guerra sofisticado. Recordemos que estamos hablando de un barco que fue creado en 1934. O sea que toda la tecnología que podemos hablar para la guerra tenemos que contextualizarlo en el año del cual estamos hablando. Pues bien, este barco aparentemente tenía una tecnología incluso inédita para la época. Básicamente la potencia de este barco era de 14 cañones, batería antiaérea con varios cañones más, lanzatorpedos, dos hidroaviones y un radar, algo muy curioso para la época, puesto que en aquel entonces los radares no eran algo habitual. Este barco fue creado por Alemania precisamente para cumplir una función de barco que sea veloz, que sea capaz de derribar barcos enemigos, pero no enfrentarse de una forma tradicional como lo haría un barco de guerra. Este barco, al ser liviano por la forma en que fue diseñado, pero a su vez tener una gran capacidad, tenía la posibilidad de derribar barcos enemigos y poder salir del lugar en forma veloz. 

Este barco fue puesto en funcionamiento con la exclusiva misión de derribar barcos cargueros, barcos mercantiles, específicamente barcos británicos. Como en toda guerra, una de las formas más eficaces de hacerle daño al enemigo es cortar con el suministro, ya sea de específicamente alimentos. En esta época los británicos recibían muchísima mercadería de Latinoamérica, específicamente de Uruguay y de Argentina en términos de alimentos. Por tanto, los alemanes pensaron que si lograban derribar la mayor cantidad de barcos posibles en el trayecto entre el río de la plata y Gran Bretaña, lograrían su objetivo que es debilitar a los británicos. 

Pues bien, ¿cuál es el punto interesante aquí? Uruguay era un país neutral. Fue neutral durante toda la Segunda Guerra Mundial hasta pocos meses antes de que esta finalizara. Eso era en teoría. Pues en la práctica, en realidad, vamos a ver que sí, Uruguay sí tomó partido por una cuestión económica, por cierto. No solamente Uruguay creo que a varios países les sucedió lo mismo porque una guerra no pasa desapercibida en ninguna parte. Por lo tanto, ¿qué tenemos? Un país como Uruguay que tiene un gran frigorífico, es decir, una fábrica donde se procesan, donde se matan animales y se genera alimento a partir de allí. Tiene un gran frigorífico al norte de este país donde se procesa gran cantidad de alimentos para venderle a Gran Bretaña, puesto que por cuestiones obvias necesita alimentar a sus soldados. Bueno, intuyo que también es carne que se distribuía en las ciudades. Esos barcos que salían de este frigorífico atravesaban el río llamado Uruguay, igual que el país, navegaban por el Río de la Plata y a través del océano Atlántico viajaban hacia Europa. Alemania entonces planifica interceptar todos los barcos que pueda y derribarlos en el Atlántico. Para ello pretende utilizar el barco Graf Spee. Su capitán Hans Langsdorff es un  capitán especial y el perfil de este capitán tiene especial interés en esta historia porque su personalidad y su forma de actuar va a ser determinante en el destino de su barco. Un ejemplo, este capitán, a pesar de estar al servicio del Tercer Reich, a pesar de ser un capitán que está bajo las órdenes de Hitler, tenía una forma particular de tratar a sus enemigos, puesto que los encerraba, anulaba los barcos, pero no los hundía con toda su tripulación dentro, sino que los obligaba a rendirse, los subía a su barco, inclusive al capitán del barco enemigo, los llevaba como prisioneros de guerra y los liberaba en tierra firme. Era algo que para, yo no entiendo demasiado de cuestiones bélicas, pero en una guerra eso es bastante poco habitual.

Este capitán tiene esa forma de actuar. A su vez, por otro lado, tenemos un capitán británico que está tratando de eliminar este barco. Lo primero que tiene que hacer para eliminarlo es encontrarlo. El capitán Harwood, este capitán estaba intentando desarticular al Graf Spee porque realmente estaba haciendo mucho daño en el océano Atlántico. de nombre, se camuflaba muy bien porque tenía unas torres que a la distancia lograba una apariencia inofensiva, pero en realidad cuando se acercaba el enemigo caía en la cuenta de que era un acorazado y que tenía una capacidad de alcance muy interesante. Pues bien, este capitán británico buscando al Graf Spee por el Atlántico durante 113 días.

Él tiene a su cargo cuatro barcos, uno en realidad está en reparaciones en las islas Falkland, el Cumberland, y hay tres más que tienen la misión específica de encontrar al Graf Spee y hundirlo.

Bien, aparentemente en algún lugar frente a las costas de Brasil, el Graf Spee se acerca a estos tres barcos que lo estaban esperando en una emboscada. La historia, por cierto, es mucho más extensa. Lo cierto es que el Graf Spee aparentemente cae en una trampa del capitán Harwood y se da cuenta que los barcos que él estaba intentando hundir no eran cargueros, sino que eran buques, y se encuentra acorralado. Batalla mediante en el océano atlántico, los cuatro barcos intervinientes, el alemán y los tres británicos, quedan muy dañados. Lo curioso es que este barco, el Graf Spee, decide entrar en conflicto con estos tres barcos, atacarlos y a su vez enfrentarse a una misión que no era la suya. La misión del Graf Spee, específicamente dada por Hitler, era no combatir, sino hundir barcos cargueros. Por algún motivo, el capitán Langsdorff decidió entrar en combate. Lo cierto es que aún así, a pesar de la diferencia de tamaño, los barcos británicos, uno queda fuera de combate, debe irse a las Islas Falkland porque está peligrando hundirse, y los demás quedan sin capacidad de combatir. Se quedan sin armas, básicamente quedan sin capacidad. Tampoco se explica por qué el capitán del Graf Spee, en lugar de terminar de hundir estos dos barcos británicos, decide retirarse del lugar. Tal vez sea porque estaba muy dañado o por algún otro motivo que, al menos hasta ahora, no se sabe. Lo cierto es que el Graf Spee navega hacia el sur algunas millas y entra en el río de la Plata. Algunos estudiosos dicen que intentaba ir a llegar a Buenos Aires porque aparentemente buenos aires la capital de argentina más allá de que era un país que se había declarado neutral tenía cierta simpatía por Alemania. En esta persecución interviene la armada uruguaya pero por supuesto la armada uruguaya no tiene la capacidad de poner orden entre entre barcos de esta envergadura, su intento de detener esta situación es absolutamente infructuosa.

Entonces, bien, el Graf Spee decide quedarse en Montevideo y no intentar ir hasta Buenos Aires porque el estuario, en realidad no es un río, sino el estuario que lleva el nombre de Río de la Plata, tiene en realidad, no sé si es una cuestión de profundidad o es que el agua tiene mucho material mineral, tiene barro, lodo. Por algún motivo el Graf Spee llega y entra al puerto de Montevideo, teniendo al respecto de cómo debe actuar un país neutral en un conflicto cuando recibe a alguien en su puerto. Bien, lo cierto es que el Graf Spee entra en el puerto de Montevideo, suponiendo que aquí lo van a recibir como deberían recibirlo cualquier país neutral, y bueno, el capitán pide que le ayuden a reparar su barco, enterrar a los muertos, curar a los heridos, son internados en diferentes hospitales de Montevideo y liberar también a los prisioneros porque en su barco tenía prisioneros brit funeral de sus muertos y es muy curioso que también allí están incluso con  coronas de flores los marineros británicos que habían sido prisioneros, ahora eran libres y sin embargo, estaban allí en el funeral de sus enemigos, es algo que sorprende evidentemente, porque en épocas de guerra estas cosas al menos no las veo como algo habitual.

Incluso algo muy curioso en este funeral es que el capitán Landsdorf no utiliza en ninguna de las filmaciones existentes, no utiliza el saludo tradicional nazi, utiliza el saludo tradicional militar que conocemos todos, que es con la mano en la gorra o en la sien con la palma hacia abajo. Eso es muy curioso y muy interesante porque, bueno, tal vez coincide un poco con esta idea de que era un capitán un poco diferente a los nazis. Lo cierto es que después del funeral, bueno, empiezan ambas embajadas a presionar a Uruguay para que determine qué es lo que hará con este barco. La embajada alemana pide 30 días para reparar el barco y reponerse y la embajada británica pide que sean sólo 24 horas. Lo cierto es que más allá de la normativa Uruguay decide darle al barco 72 horas para partir. En ese tiempo su capitán intenta reparar lo que puede del barco pero no está muy claro exactamente cuál era el daño que este barco tenía, puesto que la prensa en Alemania decía que los daños eran muy leves. A su vez, los británicos decían que el barco estaba prácticamente fuera de combate. Entonces, toda esa información llegaba al Uruguay, el presidente no sabía exactamente cuál era la realidad y definió, bueno, buscar un punto medio aparentemente. Más allá del tiempo que le dio el Uruguay para reponerse al Graf Spee, su capitán tuvo otro problema que era el siguiente. Lo cierto es que esta ciudad tenía un único astillero que le podría haber ayudado a reparar ese barco. El dueño de ese astillero, el único existente en la ciudad, se niega a prestarle cualquier tipo de ayuda, de mano de obra, de materiales, de lo que fuese porque era un francés que había tenido su propia historia personal con la Alemania de la Primera Guerra. Su familia había tenido una historia muy triste vinculada a Alemania durante la Primera Guerra, Por tanto, no tenía mucha simpatía por los alemanes, ni nada que se le parezca. Por lo tanto, Langsdorff se encuentra en una situación en la cual debe irse con un barco roto y, a su vez, les ha dado tiempo a los británicos de venir a emboscarlo a la salida del Río de la Plata. No tiene muchas opciones. Esa es la realidad. Bajo ningún concepto Hitler quería que la tecnología existente en este acorazado de bolsillo cayese en manos de los enemigos. Por lo tanto, las opciones que tiene este capitán no son muchas. Aquí no puede arreglar el barco para enfrentarse a los otros dos que estaban esperando refuerzos en el río de la plata. Incluso pasó algo muy curioso porque la embajada británica pasó de exigirle a Uruguay que no le dé más de 24 horas para estar en el puerto, pasó a decirle que en realidad tendalla que era inminente y poder hundir al Graf Spee. Lo cierto es que llegó el plazo y el capitán Langsdorff debía partir junto con su tripulación. Ahora bien, ante la falta de opciones, el capitán, esto se supo tiempo después, el capitir el Graf Spee. Para eso logró la colaboración en forma secreta de otro barco, un barco argentino en realidad, que en forma secreta y a la noche anterior a la fecha límite para abandonar el puerto de Montevideo, aparentemente lograron trasladar toda la tripulación del Graf Spee a este barco llamado Tacoma. Por lo tanto, ¿qué hicieron? Luego de salir del puerto de Montevideo, aún en aguas territoriales uruguayas, no eran internacionales, destruyen a mano todo el equipamiento del Graf Spee, de forma que quede inutilizada para los enemigos. Colocan los torpedos de forma tal que estallen dentro del propio barco, de forma de obviamente poderlo hundir y toda la tripulación junto con Langsdorff se retiran del barco, huyen hacia Buenos Aires en este barco que lo ayudaba en el proceso. El 17 de diciembre de 1939, acorazado alemán Graf Spee, zarpa del puerto de Montevideo, rumbo hacia el océano Atlántico, no tiene otro camino posible, y frente a la ciudad de Punta del Este, a las 6:17 de la mañana, Langsdorff hunde su barco, luego de que, por cierto, se haya puesto a salvo tanto él como su tripulación. Aparentemente estuvo ardiendo durante varios días y demoró mucho en hundirse porque, al ser aguas poco profundas, parte del armamento y de las torres del barco se podían ver y desapareció a medida que se fue hundiendo en el limo del río. Por cierto, cumplió su palabra de no permitir que este barco tan sofisticado cayera en manos de los británicos. Por supuesto, también evitó que el bando enemigo se saliera con la suya y lograra derrotarlo y hundirlo. Y la historia que sigue es bien interesante sobre lo que sucede con la

 tripulación y con este capitán. Todos se refugian en Buenos Aires, son recibidos de forma muy cálida por la ciudadanía, los alojan en un hotel específico. A los pocos días encuentran el capitán en su habitación se había suicidado, no sin antes escribirle cartas a su esposa, a sus padres y al embajador alemán. El capitán planteaba que no podía tener su vida otro destino que no fuese la de su barco. por su país, pero muchos se quedaron. Algunos se quedaron en Montevideo, otros se quedaron en Buenos Aires. Y la historia de este barco no termina aquí, puesto que durante décadas diferentes expediciones han retirado partes de este barco. La primera expedición que logró extraer partes interesantes en cuanto a lo tecnológico fueron los propios británicos. Hay muchas historias que tienen que ver con este barco de un gran tamaño, mide 2 metros de alto por 3 de ancho, es realmente muy grande, pesa cerca de 400 kilos. Esta empresa privada había firmado un acuerdo con Uruguay para dividir las ganancias de la venta de esta águila en un remate como generalmente sucede con los objetos de los rescates de los naufragios. Esto fue en el 2006. El punto es que una vez que estuvo exhibida por un par de semanas en un hotel en la ciudad de Montevideo, comenzó a generar gran controversia. Muchos han dicho que al rematarse esta águila podría la misma caer en manos incorrectas. Caer en manos incorrectas implica que podría llegar a convertirse en un símbolo pro nazi. Por lo tanto, el Estado uruguayo comenzó a postergar el remate año tras año. La empresa intentó por todos los medios que el gobierno uruguayo cumpliese con su palabra sin conseguirlo. Hasta el año pasado, la justicia determinó que el Estado uruguayo tenía que rematar esa águila. 

El Estado uruguayo, al verse en esta situación, el presidente el año pasado en un comunicado de prensa dijo que junto con un artista, un escultor que trabaja metales muy conocido uruguayo que se llama Gustavo Atchugarry, iban a fundir el metal de bronce de esa águila y transformarla en una paloma de la paz. Eso generó más controversia aún, puesto que todos los historiadores e investigadores planteó que eso era una locura, porque estamos hablando de anular parte de la historia, eliminar un objeto que es histórico. Nos guste o no, la historia es la que fue. Por tanto, ante semejante controversia, el presidente se retractó, tampoco dijo qué haría con esta águila? Otra vez en el eje de la discusión, lo cierto es que hoy por hoy no tenemos, a ciencia cierta, una idea clara de dónde está siquiera el águila, qué piensan hacer con ella, ni qué destino tendrá. No lo sabemos. Ojalá tuviese más información, pero bueno, esa es la realidad actual. Termina esta historia en la cual la Segunda Guerra Mundial sí llegó a afectar la vida cotidiana del Uruguay de 1939. El Graf Spee sigue en aguas territoriales uruguayas. Se han extraído, como te comenté, algunos cañones y algunos otros objetos no tan controversiales como el águila, por supuesto. Y están exhibidos en diferentes lugares de la ciudad de Montevideo. Es muy curioso, yo crecí escuchando la historia del Graf Spee, no fue hasta que no tuve edad adulta que entendí realmente la importancia de este barco, lo importante que era para Alemania y lo diferentes que pudieron haber sido las cosas. Nunca lo sabremos, porque eso son especulaciones que no llevan a ningún sitio. Lo cierto es que esta fue la única y la más importante historia en la cual Uruguay estuvo vinculado de forma directa a la Segunda Guerra Mundial, no solamente porque un barco nazi estuvo atracado en el puerto de Montevideo, sino porque la decisión de su presidente fue apoyar a los británicos más allá de que oficialmente su postura era neutral. Pero como lo dijimos en un principio, todo país busca siempre su beneficio económico y bueno, ese aparentemente fue el caso del Uruguay.

Hasta aquí llega el episodio de hoy. Espero que te haya gustado. Las historias en torno a la Segunda Guerra Mundial generan mucha fascinación en muchas personas. A mí esta historia me interesó porque crecí con ella, pero en general los temas de guerra, sea cual sea, no son de mis favoritos porque me resulta demasiado triste.

Sonia Gancharov

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